La definición más básica de la psicología es el estudio de la mente y el comportamiento. La disciplina abarca todos los aspectos de la experiencia humana, desde las funciones del cerebro hasta las acciones de las naciones, desde el desarrollo infantil hasta el cuidado de los ancianos.
Dado que el abanico de servicios necesarios puede variar tanto, no es de extrañar que haya tantas áreas diferentes de la psicología. Si te has fijado en una carrera en este campo, asegúrate de investigar. Puede que descubras que una de las muchas especialidades de la carrera de psicología podría encajar perfectamente con tus intereses y objetivos.
Para ayudarte a evaluar tus opciones, he recopilado una lista de algunos tipos comunes de carreras de psicología. Sigue leyendo para ver un desglose que incluye información importante como los requisitos de formación, la descripción del puesto y el entorno de trabajo:
1. La psicología escolar
Los psicólogos escolares se encargan de una serie de tareas, entre las que destaca la prestación de servicios psicológicos para ayudar a los estudiantes a alcanzar el éxito académico, social, conductual y emocional. Aunque la mayoría trabaja con estudiantes de K-12 y sus familias, algunos también trabajan con adultos jóvenes, como estudiantes de primer año de universidad. También se esfuerzan por crear un entorno de aprendizaje inclusivo y de apoyo para la escuela en su conjunto.
Los que ejercen en esta área de la psicología probablemente necesitarán un título de maestría y deben cumplir con los requisitos de licencia específicos de su estado.
2. Psicología clínica
Esta especialidad en psicologia clinica tiene como objetivo abordar los problemas de comportamiento y de salud mental en individuos de cualquier edad y de todos los orígenes étnicos, culturales y socioeconómicos. Los psicólogos clínicos proporcionan evaluación, consulta e intervención a personas que se enfrentan a problemas de inadaptación intelectual, emocional, psicológica, social y conductual. Trabajan con clientes que experimentan ansiedad, depresión, un trastorno alimentario, un trastorno por abuso de sustancias o incluso aquellos que presentan una psicopatología grave.
3. Clínica infantil
La psicología clínica infantil es una especialidad que ayuda a prestar servicios psicológicos a bebés, niños pequeños, niños y adolescentes. Los profesionales de este ámbito evalúan y tratan una serie de problemas biológicos, psicológicos y sociales que experimentan los pacientes jóvenes.
Las dificultades de los niños pueden derivarse a veces de problemas emocionales y de desarrollo. Otras veces, puede haber problemas relacionados con la salud que frenan al niño. Cosas como los traumas y las pérdidas tienen su propia fuerza sobre los pacientes jóvenes, y los psicólogos clínicos infantiles (Por lo general, los que tienen un título de doctorado) están capacitados para entender las necesidades únicas de nuestros jóvenes y ayudarles a superar los obstáculos que bloquean sus caminos.
4. Clínica de la salud
La psicología clínica de la salud es otra rama de esta industria. Los profesionales con titulación de doctorado en este campo de la psicología son expertos en abordar las interacciones de los factores sociales, culturales y biológicos, así como su posible impacto en el bienestar de una persona. Cabe señalar que en los estados se exige al menos un máster para ser psicólogo, pero para ejercer clínicamente se necesita un doctorado.
Los psicólogos clínicos de la salud pueden ayudar a las personas con cosas como el control del peso, el control del dolor, el consumo de tabaco y la adaptación a las enfermedades crónicas. La APA dice que los que se dedican a esta especialidad de la psicología pueden atender a cualquier individuo “con una enfermedad que podría prevenirse, tratarse o rehabilitarse mediante el uso de técnicas o procedimientos psicológicos”.
5. Neuropsicología clínica
Una de las ramas más especializadas de la psicología es la neuropsicología clínica, que se centra en la ciencia del comportamiento humano en relación con el sistema nervioso central. Estos profesionales trabajan con individuos que experimentan neuroconductas. Esto puede incluir afecciones como la enfermedad de Parkinson, la demencia, las lesiones cerebrales traumáticas, los trastornos convulsivos y los problemas de aprendizaje.
Los neuropsicólogos clínicos deben mantener un conocimiento práctico de los trastornos neurológicos, los principios de la neurociencia, el desarrollo del cerebro, las técnicas de neurodiagnóstico y las manifestaciones conductuales de los trastornos neurológicos. Debido a la naturaleza especializada de esta función, a menudo se requiere un doctorado y cierta formación posdoctoral para seguir este tipo de carrera de psicología.