El amaranto es un grano ancestral que ha ganado popularidad en los últimos años debido a sus numerosos beneficios para la salud. Este superalimento altamente nutritivo y versátil ha sido consumido por culturas antiguas durante siglos, y hoy en día se reconoce como una excelente fuente de nutrientes esenciales. Hoy te contamos los diversos beneficios del amaranto y cómo puedes incorporarlo en tu dieta diaria para mejorar tu bienestar.
El amaranto, también conocido como kiwicha en algunos países de América Latina, es un grano sin gluten que ha sido cultivado durante miles de años. Se originó en América Central y América del Sur, donde era un alimento básico en las dietas de las civilizaciones antiguas como los aztecas y los incas. El amaranto es altamente resistente y puede crecer en condiciones climáticas difíciles, lo que lo convierte en un cultivo sostenible y económicamente viable.
Valor nutricional
Este grano es un verdadero tesoro nutricional, ya que está repleto de vitaminas, minerales y otros compuestos beneficiosos para la salud ideal para sumar a tu lista de snacks saludables. Es una excelente fuente de proteínas completas, lo que significa que contiene todos los aminoácidos esenciales que nuestro cuerpo necesita. También es rico en fibra, hierro, calcio, magnesio y vitaminas del complejo B, como la vitamina B6 y el ácido fólico.
Beneficios para la salud
Fortalecimiento del sistema inmunológico
El amaranto contiene compuestos bioactivos, como los flavonoides y los fitoesteroles, que fortalecen el sistema inmunológico. Estos compuestos ayudan a combatir los radicales libres y reducir la inflamación en el cuerpo, lo que puede mejorar la respuesta inmunológica y protegerte contra enfermedades.
Mejora de la salud cardiovascular
Este grano es rico en ácidos grasos omega-3 y omega-6, que son grasas saludables que promueven la salud del corazón. Estos ácidos grasos pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL (colesterol “malo”) y aumentar los niveles de colesterol HDL (colesterol “bueno”), lo que puede disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas.
Control de peso y regulación del metabolismo
Debido a su alto contenido de fibra y proteínas, puede ayudar a controlar el peso y regular el metabolismo. La fibra proporciona sensación de saciedad, lo que puede ayudar a reducir el apetito y evitar los antojos. Además, las proteínas en el amaranto requieren más energía para ser digeridas, lo que aumenta el gasto calórico y puede favorecer la pérdida de peso.
Apoyo a la salud digestiva
La fibra presente en este ingrediente es beneficiosa para la salud digestiva. Ayuda a mantener un sistema digestivo saludable, previene el estreñimiento y promueve el crecimiento de bacterias intestinales beneficiosas. Esto puede mejorar la absorción de nutrientes y favorecer la regularidad intestinal.
Propiedades antioxidantes
También es rico en antioxidantes, como la vitamina E y los polifenoles, que ayudan a proteger las células del estrés oxidativo y el daño causado por los radicales libres. Estos antioxidantes pueden contribuir a la prevención de enfermedades crónicas, como el cáncer y las enfermedades cardíacas.
¿Cómo incorporarlo en tu dieta?
Existen varias formas deliciosas de incorporar el amaranto en tu dieta diaria. Puede ser utilizado como un cereal para el desayuno, agregado a ensaladas, sopas, guisos o utilizado como ingrediente en productos horneados, utiliza tu imaginación y saca a tu chef interior. También se puede hacer harina de amaranto y utilizarla para preparar panes y tortillas sin gluten.